8 nov 2009

De esos suspiros que escuchas tu sola, de ese puño que formas diciendo 
"...ay ya no importa"...
Cierras la puerta de tu cuarto, ni siquiera guardas el aire suficiente y gritas, ...con tal de no oir nada... con tal de no hacer oir nada... Y ya, paso.
Caminas descalza por el piso fría, algo húmedo de la mañana, viendo alguien que no aparecerá.
Y te equilibrias en un pie, como niña pequeña, levantando los brazos, tratando de no caer
haciendo casi lo imposible por mantener tus heladas pero sutiles manos en el aire para ocuparlas en algo que no sea quitar las lágrimas de tu falsa sonrisa.

Haciendo cualquier cosa, para que la aguja avance, algo sin importancia, que no tome mucho tiempo, pero que ayude a desconcentrar tu cabeza... sea algo simple para que cuando él llegue... 
Aunque ese equilibrio, ese respiro, sea interminable, y aunque no quieras, y el te haga pensar que tampoco quiere... aun así... suspiras.

No hay comentarios: